¿Qué es la espasticidad?
El tono muscular se mantiene
debido a un reflejo que se llama reflejo miotático. La exacerbación de este
reflejo lleva a un aumento del tono muscular que se conoce como espasticidad. Forma
parte de los síntomas que ocurren en las lesiones de la vía que lleva la
información motora (es decir, para el movimiento) desde el cerebro a la médula
espinal. Por lo tanto, puede haber espasticidad por lesiones tanto cerebrales
como medulares. Dentro de las causas cerebrales podemos encontrar la parálisis
cerebral o la parálisis que ocurre luego de un accidente cerebrovascular (ACV),
entro otras. Las lesiones medulares que pueden producir espasticidad también
son numerosas, siendo muy frecuente la causa traumática.
¿Siempre hay que tratar la espasticidad?
No, ya que la espasticidad puede
ser funcional para movilizarse u otras actividades. Debe tratarse la
espasticidad que perjudica la calidad de vida del paciente y/o dificulta su
cuidado. Se debe diferenciar el componente de la rigidez que es debido a la
espasticidad de aquel que es causado por la anquilosis (endurecimiento) de las
articulaciones y la posición fija de los músculos. La cirugía de la
espasticidad sólo es útil para el componente debido a ésta. Los espasmos
musculares que produce la espasticidad pueden ser muy dolorosos y afectar en
gran medida la calidad de vida del paciente.
¿Qué pacientes son candidatos para cirugía de espasticidad?
El paciente será avaluado con
diferentes escalas como la de Ashworth (que evalúa el grado de rigidez) y la de
Penn (que evalúa el número de espasmos que padece el paciente) para determinar
su estado con el tratamiento farmacológico que recibe. Las indicaciones
quirúrgicas varían de acuerdo al tipo de espasticidad y la intervención a realizar.
En líneas generales, la espasticidad severa de origen medular o cerebral, que aumenta
la discapacidad funcional del paciente y/o induce deformidades a pesar de un
correcto tratamiento farmacológico vía oral o ausencia de respuesta al baclofeno
oral o efectos secundarios intolerables por el mismo son causas comunes de
evaluación neuroquirúrgica de estos pacientes.
En caso de querer colocarse una
bomba de baclofeno intratecal, el paciente se interna para realizar una prueba
terapéutica con baclofeno intratecal administrado mediante una por punción
lumbar. Se realizan hasta un máximo de tres punciones lumbares (una por día)
con dosis crecientes de baclofeno para evaluar si hay una respuesta adecuada al
mismo que justifique la colocación de la bomba implantable.
¿Qué tipos de cirugía de espasticidad se realizan hoy en día?
Actualmente se realizan múltiples
cirugías de espasticidad, como por ejemplo: colocación de una bomba de
baclofeno intratecal, DREZotomía, rizotomía dorsal superselectiva, mielotomía
transversa y neurotomías (quirúrgicas, por radiofrecuencia o mediante la
inyección del fenol). Cada tipo de cirugía tiene diferentes características e
indicaciones. El neurocirujano le indicará que tipo de cirugía le corresponde
en caso de tener indicación quirúrgica.
¿Pueden requerirse otros tratamientos además de la cirugía?
Sí, el paciente con espasticidad
es un paciente complejo que puede requerir múltiples tratamientos, incluyendo
por ejemplo, kinesioterapia, rehabilitación motora y cirugías ortopédicas como
tenotomías.
Damián Bendersky
Neurocirugía – Cirugía de Columna –
Tratamiento del Dolor
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